Sale de la ducha. Le han bastado quince minutos para eliminar el olor a gasolina y plástico quemado. La noche ha ido bien y ahora lo que toca es irse a la cama y dormir todo lo que se pueda. Antes, se mira en el espejo. Está intacto. Comerá, si es que hay algo en el frigorífico que merezca la…
beep democrático
Juan llega tarde. La puerta está abierta, así que pasa sin mediar palabra y se sienta en la primera silla libre. Un señor habla desde su mesa, al lado de la pizarra. Atienden algunos alumnos. El resto se ha girado para mirar a Juan. Juan asiste a clases de democracia, que para eso ahora es una materia obligatoria en todos…
Lejos
Odiaba el 14 de febrero. No tenía ni pareja ni amigos, pero ahí estaba, una postal sin remitente del Puente de las Artes. París lucía tan lejano ahora. En el reverso con letra desconocida aparecían su nombre, dirección y solo un mensaje: «Rendezvous. 30 de febrero». Giró la postal para observar la fotografía. Estaba tomada desde el mismo puente y…
por fin viernes
Es viernes por la tarde y toca ir al súper. Principalmente, compra para la semana, pero eso no es todo. Cojan su carrito y acompáñenme. Voy a ver: —A mis vecinos, un matrimonio simpático y agradable cuyos hijos ya están en la universidad. La mayor parte de las veces coincido con ellos en la sección de frutas y verduras. —A…
un error en la entrega
Abrió el paquete nada más marcharse el repartidor. Le había recordado a un antiguo novio del instituto. Tenía el pelo desordenado y el cuello de la camisa ennegrecido. La miró de arriba a abajo mientras firmaba la entrega. Lo hizo con la boca entreabierta, dejando escapar su aliento. Ella supo lo que pensaba y sintió asco; alivio al verlo subido…
no es país para contables
—…los asientos contables ¿sabes? Me tienen amargado. No los entiendo. Ninguno. Ni siquiera los más sencillos. Y encima, están las amenazas. —¿Qué quieres decir? ¿Recibes amenazas? —Ya lo creo. Por cada asiento mal cuadrado, pierdo una falange. Imagínate la presión que sufro cada vez que llega a mi mesa una factura. Me tiembla todo. —Hombre, todo, todo… no. Veo que…
Amortizada
Llevaba sin salir de casa unos cuatro años, si bien no todo este tiempo había permanecido recluido contra mi voluntad. Como el resto de cosas que le ocurren a uno en la vida, comenzó sin más, sin otra explicación que una pandemia bajo la cual debíamos permanecer la mayor parte del tiempo posible metidos en casa. La empresa probó con…