Mes: enero 2021

la ventana (y tú)

La ventana se ha abierto de pronto, dejando entrar aire frío. El pestillo parece estar bien, así que vuelvo a sentarme sin darle demasiada importancia. Entonces me acuerdo de ti. Solías abrir las ventanas de par en par, nada más levantarte. Decías que aquella era la mejor forma de comenzar un día que volvía a repetirse en las horas, pero…

el colmillo

—¿Cómo has perdido el diente? —pregunté al ver el hueco entre el incisivo y el premolar. Castillo dejó de reír al instante. Saltaba a la vista que no quería que nos diéramos cuenta. La había cagado (otra vez) por bocazas. Tardó en responder. —Me he dado un golpe. A decir verdad, no sé cómo ha podido suceder, pero así es…

rock (& roll)

—Papá ¿qué es un jubilado? —Una especie que se extinguió hace unos treinta años. —¿Llegaste a conocer a alguno de ellos? —Me temo que no, hijo. —Mi profe de historia nos ha contado que se los llevó un tsunami. Y que sólo unos pocos sobrevivieron. —No se equivoca. Los llamaban The Boomers y fueron engullidos por su propio éxito al…

log(x)

Nuestra relación, desde sus inicios, era impredecible. Había días en los que nos sumíamos en la mayor de las indiferencias. Sin embargo, lo que parecía irreversible derivaba en una súbita metamorfosis que nos catapultaba hacia momentos en los que deseo y amor se retorcían de tal manera que nos parecía imposible separarnos, siquiera durante un segundo. Los enfados, los gritos…

pregunten

El profesor se quedó sin tiza justo en el momento en el que lo ametrallaban a preguntas. Parapetado tras la mesa, escuchaba el silbido de las cuestiones que pasaban a escasos centímetros de su cabeza. Tan asustado estaba que no conseguía abrir los ojos y tanteaba con las manos el suelo, en busca de lo único que podría contrarrestar aquel…

sube

Siempre ha pensado que, viviendo en un pueblo, no le va a pasar nada malo. Aunque salga del trabajo a eso de las diez de la noche y tenga que caminar durante quince minutos por calles pobremente alumbradas, desiertas y silenciosas. Precisamente por eso, se dice, no me ocurrirá nada pues no hay un alma que pueda cruzarse conmigo y,…

señor quebrado

El frío que pela y la torta al caer. Se ha levantado con dolores y cree que lleva una (o dos) muñecas rotas. Grita, pero no le dura demasiado. Otro costalazo y como resultado esguince de tobillo. Intenta nadar, reptar, deslizarse, cualquier cosa con tal de salir de ahí. Nadie lo ayuda hasta que una señora increpa a unos jóvenes…