Calvo entró la primera. Desde que se incorporó al equipo, Luengo no había podido adelantarse ni una sola vez y eso era algo que sus años de servicio no llevaban bien. Nunca le gustaron los novatos. Me miró con esa cara de incrédulo con la que había nacido y la siguió, resignado. Aquel sitio estaba oscuro y la linterna de…
Monthly Archives: junio 2015
Miguelito y la playa
Miguel se ha atragantado con una ola. El pobre con su bañador y su burbujita dando tumbos en mitad de la playa porque un poco de aire movió el mar desde muy lejos y así, envuelto en espuma y arena, corre como puede, llorando desconsoladamente, hacia alguien mayor que pueda darle una mínima sensación de seguridad. Las playas en verano…
Deleted
A Lucas lo han borrado de manera permanente. No figura en ningún sitio. En la piscina no le funciona el abono; no puede pagar la compra con sus tarjetas; se ha quedado sin su cuenta de whatsapp; su dni no existe; no le fían en la cafetería; no encuentran su expediente académico; su libro de familia ha desparecido del juzgado…
El trombonista
Vicente terminó de limpiar la boquilla de su trombón justo antes de que Elisa entrara en casa con la niña. Las había visto venir desde la ventana de la cocina. Beatriz iba tirando de su madre, saltando de la acera a la calle y de ésta a cualquier tapa de alcantarilla o registro que apareciera en su camino. Se apresuró…
Precarias quincenas
A Sara le gusta el verano. Le pirra eso de tumbarse al sol y darle gusto al cuerpo remojándose en el agua cuando la piel le arde. Antes bajaba a la playa con Lola pero este año van cambiadas. Lola se coge agosto completo, que para eso es jefa. Sara tiene sus quince dias en julio y otros quince entre…
Lúcido y las mareas (diario de un alcohólico)
Aquellos dias se parecían unos a otros de una manera tal que su alma se desparramaba inevitablemente sin orden ni concierto. Sin sentido. Sin un porqué. Sin más. Sin salida. Sentía sed. Era una terrible, inquebrantable, perpetua, tan angustiosa como placentera. Penetraba las entrañas de su diminuto cuerpo mordiendo cada rincón de su ser buscando algo que distara de ser…
Pipas
Sergio anda comiendo pipas en la mesa del fondo. Las come sin mirarlas, por culpa de un partido de fútbol frenético. No deja una viva. Pobrecitas las pipas; que te coman sin mirarte, con esa indiferencia. Cómo tiene que doler eso. Menos mal que algunas las hay traicioneras y llevan anexa a su cáscara toda suerte de partículas de sabor…