Me gusta el bosque. No cualquiera, claro. Me gusta el que hay detrás de las naves a medio construir, justo donde termina la ciudad. Como sabes, no es muy grande pero sí lo suficientemente conocido como para que nadie repare en él. Quiero decir que nunca buscarían un cadáver entre sus árboles. Ya sabes, hay demasiada basura aquí. Todo el…
los servicios prestados
Respira, mira, piensa, come, trabaja, incluso actúa como si viviera dentro de una película. No de una cualquiera, pues tiene género predilecto, uno de épica fórmula, modelado por la fantasía. De esta forma, ocupa el lugar protagonista de una ilusión absurda según la cual todo tiene un propósito que trasciende lo místico. El cotidiano hecho de abrir los ojos a…
licor, licor
Añadió un poco más de licor al vaso. Antes de beber, lo pensó mejor y acabó llenándolo del todo. Tal vez así dejara de sentir ese extraño zumbido bajo sus pies. Se preguntó si el resto de comensales había advertido los temblores que se producían, casi de manera continua, desde que comenzara la comida. La prudencia y el temor a…
Cubalitros y correr
Era la primera vez que pisaba un pub desde que el gobierno decidía perpetuar el estado de alarma. La pandemia parecía cosa del pasado, ya que los contagios habían descendido hasta una ratio de uno entre un millón. Las vacunas habían funcionado pues, en el peor de los casos, dejaban a la gente medio tullida y dependiente, sin posibilidad de…
la sonrisa
Nos volvimos a encontrar en la cola de vacunación, después de tres años. Llevaba el pelo cambiado y, lo que más me dolió, una sonrisa diferente. Parecía que se hubiera quitado un peso de encima. Supongo que es esa la sensación. La certeza de que todo, ahora, es mejor. Ahora, que ya no estoy en su vida. Miré a mi…
el tren
Aquel tren se había detenido a unos trescientos metros. Segundos antes, había hecho sonar su bocina para avisar de su presencia. Fue cuando comenzó a perder velocidad, quedando inmóvil a la altura del paso a nivel. Se trataba de un automotor diesel S-594, el modelo con el que papá se jubilaría como maquinista, unos años antes. Sus cuatro motores, parados,…
la verdad y nada más que la verdad
A Lucas le ponían la vacuna de AstraZeneca. Por miedo a la reacción, se había tomado un paracetamol y dos palometas de anís seco con limón. Tras el pinchazo, se ha ido de cañas, ha comido de tapeo y después se ha soplado cinco cubalibres. Ahora está en urgencias. Su hija de dieciséis años ha sido la que ha llamado…