De eso sí me acuerdo

La policía entró en casa de Pepe. A sus 67 años, se ha descubierto que trinchó morcillas, con la tierna edad de quince años. Misma suerte corrió la Lola del tercero al saberse que condujo un automóvil de combustión interna, allá por el dos mil treinta. A Manolo, mientras se hacía unos garbanzos viudos, para él y para su madre, se lo llevaron esposado, recientemente, por esconder una litrona y un tupperware de pollo con tomate detrás de unos setos.

Son casos leves que, todo lo más, se llevarán un par de días en el calabozo. Sin embargo, las cárceles están llenas de personas que han defendido a sus amistades, blandiendo argumentos razonados. En el corredor de la muerte se hallan los más peligrosos, aquellos que no se arrepienten ni imploran clemencia. Ya lo dijo la Orden Ministerial del Buen Ciudadano en la página tres mil trescientos nueve de su Preámbulo «No habrá paz para los rectos de espíritu, menos aún para los que usan razones no espurias».

La vida, aun llena de comodidades, es difícil ahora. No hay libros casi, sólo panfletos donde aparece gente estúpida que un día dice una cosa y al siguiente otra, aún peor. Nadie recuerda, nada se añora, pues el pasado se prohibió, no sé muy bien en qué año. Obligados a decir que sí y que no al mismo tiempo, las escuelas están dirigidas por autómatas programados por un algoritmo que penaliza el pensamiento, las miradas de soslayo y el «disculpe, pero no comparto su discurso». Somos gilipollas y nadie lo vio venir.

Esta noche ahorcan a uno que cogieron investigando sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones. Quieren que lo veamos para que lo recordemos y yo me pregunto si eso no va en contra del Decreto-Ley sobre la Extirpación Terapéutica del Pasado. Pero sólo me lo cuestiono para mis adentros, porque yo no tengo los arrestos de aquellos que son capaces de renunciar a todo por defender a sus admirados amigos, con sus razones y con sus amores. Amores, eso fue lo primero que prohibieron estos hijos de la gran puta. De eso sí me acuerdo.