¿Qué me van a decir?

Acaban de despedirme. Sí, me he quedado sin empleo. Usted pensará que vaya sorpresa ¡Pues como tantos otros! Y llevaría razón, si no fuera porque tengo que decirle que, hasta ayer, yo tenía un trabajo del bueno. Del que ahora llaman teletrabajo.

Ahora me preguntará que cómo puede uno quedarse sin teletrabajo. Si todo lo que hay que hacer es estar en casa y eso nos lo garantiza el gobierno desde mediados de marzo. Pues yo le explico:

Por las mañanas, salgo a comprar el pan y algo de bollería. Eso a primera hora. Después de hacer el desayuno y recoger todo, vuelvo a por la prensa. Ya que estoy en la calle, me paso por el banco y, de regreso, hago cola en la farmacia por si ya tuvieran mascarillas.

Nada más entrar a casa, recuerdo que olvidé comprar aceite. Dejo el periódico y me vuelvo al súper. Siempre se necesita algo más, así que la media hora no me la quita nadie. Colocada la compra, Coco ya me está esperando para que lo saque.

—Un ratito nada más, Coco. Haces tus cosas y nos volvemos.

¡Es tan rico! Me da pena tenerlo sólo media hora en la calle. Con lo que disfruta. En fin. Vuelvo para casa. Cuando llego, ya me tengo que poner con la comida. Dependiendo de lo que tenga planeado, pues se hacen las dos o las tres. Las fieras comen lo que pueden y yo, ya tranquilo, me hago mi té y me tumbo un ratito. Me quedo sopa.

A las cinco saco al primero, Luis ¡Qué cuatro años más lindos tiene! Vamos al parque que hay enfrente. Mientras se desliza por el tobogán, veo a María mirar por la ventana. Me dice, por gestos, que ahora le toca a ella. Y eso hago. Total, que me dan las seis y media de la tarde. Como estamos confinados, pues ahora todo se hace después. Toca merienda. Y ya, cuando recojo, me enfundo mis mallas y me voy a correr una hora, que para eso, después de mes y medio, nos dejan hacer deporte.

Acabo fresco como una rosa ¡Qué gusto salir a correr! Tras la ducha, un par de filetes empanados para los nenes y a seguir con mi serie preferida. Ya mañana, si eso, teletrabajo. Total, si estoy en casa ¿qué me van a decir?