en la luna

Confío en que este SMS te llegue y sea legible. Estoy en la luna y aquí no funcionan ni las llamadas ni el whatsapp. Sé que no debí marcharme sin decirte nada, pero la misión no podía despegar sin mí. Me hubiera quedado a dormir contigo, aun sin conocerte casi de nada. Encontrarnos a la salida de aquella librería ha sido lo mejor que me ha ocurrido en mucho tiempo, aunque sólo fuera el principio de algo que espero no haya terminado aún. Cuando vuelva iré en tu busca. Llevaré el libro que me regalaste. Cuando vuelva y hayan pasado los ciento noventa y cinco días que nos quedan de confinamiento nocturno, a ti en la tierra y a mí en la luna.

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—relatos de un segundo confinamiento—