El algoritmo

El médico me ha confirmado esta mañana algo que ya sabía, que me muero. El plazo es corto, puesto que cree que en un mes y medio necesitaré sedación. A partir de ahí, será cuestión de una semana o dos. Así que he decidido acabar con la vida del mayor número de personas posible. La primera de ellas vive en este edificio. Quiero que sepas que el asesinato lo llevaré a cabo en cualquier momento, en cualquier lugar y de cualquier forma. Tengo un porqué. Si yo no puedo seguir en este mundo, tampoco lo harán aquellas personas a las que mataré y tú eres una de ellas. Hay una razón por la cual escogí este edificio. La calle, el número, incluso la ciudad, es producto de un algoritmo que programé hace un tiempo. Él ha seleccionado tu nombre, ha redactado estas líneas y ha hecho posible que esta sentencia de muerte esté en tus manos hoy, a través de mensajero. Ya que no puedo compilar un código que evite mi enfermedad, he optado por crear otro que evite que tú sigas disfrutando de lo que a mí se me ha privado. Por cierto, debo advertir que mentí en lo anterior, cuando te dije que te mataría en cualquier lugar, momento y forma. Mi algoritmo lo ha determinado de manera exacta. Morirás degollado, tras la puerta de entrada a tu casa, en este preciso instante.

Microrrelato seleccionado en concurso "Suspense o terror", de Letras con Arte.