Mejor aún

En ocasiones, se parece a Lola. No lo digo porque compartan ese rubio profundo que cala hasta el tuétano, ni por ese regusto amargo que dicen que deja cuando te besa; los que pudieron con Lola, claro. Yo lo digo por lo fresca que es, como Lola, aunque yo apostaría que más aún. Sobre todo ahora, que la tengo delante, rubia, tostada, amarga, fresquita e irresistiblemente sabrosa. Si además la acompañas de un ajo blanco mancillado con unas gotitas de aceite de oliva virgen extra, ni Lola sería capaz de llegar a la altura de la cerveza que te tomas después de correr.