Un Lunes aburrido, lluvioso y sin poder salir de casa, estaba una niña mirando por la ventana. Y, de repente, el flexo dijo:
-¡Vaya asco de día!
La niña se sorprendió y miró al flexo. Efectivamente, estaba vivo. Entonces le dijo la niña, que se llamaba Elena,
-¡Estoy viendo lo que creo!
-Sí, estas viendo un flexo parlante.Me llamo Milu.
Elena creía que estaba durmiendo así que se pellizcó, pero como veía que no se despertaba miró a su alrededor y todos los objetos… ¡Tenían vida!
Entonces dijeron todos:
¡Hola!
Elena se desmayó. Todos fueron corriendo a ver qué le pasaba y al final Elena se despertó.
-Creíamos que te habías muerto ¡Qué susto!
-Perdón por daros un susto,pero es que me he asustado porque es la primera vez que veo unos muebles parlantes.
-Por eso no hace falta asustarse. Eres afortunada porque somos unicos ¡En tú habitación están todos los muebles parlantes de todo el mundo! ¡Imagínate!
-¡Se lo voy a contar a mi mejor amiga ahora mismo!
-¡No!
-¿Por qué?
-Porque es un secreto. Solo lo puedes saber tú. Si alguien le dice a los investigadores que existimos ¡NOS LLEVARAN A LABORATORIOS!
-Os prometo que no se lo diré a nadie.
De repente se escuchó una voz:
-Elena, levántate, que hay que ir al colegio. Elena abrió los ojos y …¡todo había sido un sueño!
Escrito por Elena Castro Díaz, durante la tarde del 23 de noviembre de 2016